martes, 16 de noviembre de 2010

Gracias a los monos locos y como no.. a las plantas


Cuando era niño me lo creía todo, la religión, que el mundo era así como me decían, que la gente decía la verdad siempre, que el mundo era un lugar amable
que el dolor no existia, ni la injusticia...era muy pequeño, por supuesto, unos siete años..
Pasó el tiempo y crecí y empecé a tener mis dudas, las cosas no encajaban, pero eran más bien cosas externas, no del espíritu, no del "ser", empecé a cuestionar todo, menos la realidad..
Y un buen día unos amigos me invitaron a fumar una yerba africana recién desembarcada, fue hace unos 35 años pero aún me acuerdo, de ellos no.
La realidad cotidiana al fumar, se esfumó y con ella la realidad cotidiana y mi forma de ver el mundo, los árboles, el cielo, los humanos...todo.
Llegado este punto empecé a cuestionar TODO y me dediqué a leer todo lo que pillaba que me parecía diferente, pues hablaban de otras cosas...Zen, Taoismo, budismo, fenomenología...Chopra, Watts, Krishnamurti, Gurgieff....Castaneda y me fui decantando por lo más chamánico (las plantas son muy atractivas).
Tomé mis dosis de LSD, psilocibes...todo lo que me meneara bien, también me metí en caminos cul de sac...no eran lo mio.
Y seguí navegando...
Pasaron los años y ahora me doy cuenta de que los seres humanos estamos muy perdidos, pero mucho, el trabajo personal es muy duro y desalentador en muchos momentos y se tropieza con este caos que es la sociedad manejada por monos locos y desquiciados.
Que quede claro, no creo en los estamentos ni en los héroes de ahora, no creo en los que nos manejan socialmente, solo impera el dinero y el poder, que está por encima de este.
El viaje por la vida depende de uno y para poder cambiar la sociedad es necesario cambiar uno mismo, esa es la verdadera revolución, las revoluciones sociales nos llevan a creer en la libertad exterior, los de arriba lo saben, así crearon la democracia, una palabra que me pone los pelos de punta,,,si todos los monos  locos  dicen si, pues tu que dices no, para el saco...un placer.
El periódico me revuelve, la tv también, el cine uffff y mira que me gusta.
Resumo: procuro disfrutar de la vida, de los seres queridos, de este planeta tan bello y siempre me recuerdo de que para evolucionar es necesaria la presión, el universo es predador y todas las especies luchan por evolucionar, así que al final le debo dar las gracias a todos los monos locos por su interés inconsciente en mi evolución.

(he escrito esto debido a los acontecimientos humanos en Gaia)


10 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Podíamos evolucionar sin tanta presión y con un poco más de armonía.

emejota dijo...

Me imagino que a estas alturas ya sabrás lo bien que te entiendo. Sobran palabras, pero es un consuelo saber que por distintos caminos, cunas y personalidades hemos llegado al mismo punto de inflexión. Un fuerte abrazo.

jcaguirre dijo...

Me ha encantado el texto Tula. Sin presión no hay evolución. Duele pero es cierto. Es algo que no se puede desplazar. En saber vérselas con esa presión está lo que se busca... El dolor y la insatisfacción siempre nos miran sin cesar...
En relación con lo que dices me vienen a la cabeza las historias de los seres celestiales budistas que no evolucionan por estar siempre en un mundo de perfección... A diferencia del hombre que si lo hace por pugnar contra la dualidad en su destino hacia la unidad...
Y a esa evolución ayuda, y diría que es casi inevitable, la profundización en una vía espiritual seria.

hiniare dijo...

Este es el terrible destino del hombre moderno: nos hemos deshecho de todos los ideales falsos en los que nos apoyábamos, y ahora ¿en qué nos apoyamos? Estamos solos ante el mundo y nosotros mismos. Yo diría que has tomado el camino adecuado, yo al menos también lo intento. Voy hacia el universo, la toma de conciencia también es evolución.
Saludos,
h.

Mercedes Thepinkant dijo...

Entiendo lo que dices, no solo porque he pasado por algunas de las cosas que describes sino porque cuando te has cuestionado todo eres capaz de sentir a los que también se cuestionan, como una parte de ti.
Yo no creo que las cosas esten bien o mal, no creo en lo bueno ni en lo malo. No se distinguir porque no tengo la distancia suficiente.
Lo que sí se es que todo existe por algo. Todo lo que sucede es para un fin. No puede existir el bien sin el mal, ni la misericordia sin el egoísmo. Así que vamos todos en este camino, algunos intentando no juzgar, otros intentando sobrevivir. Los que podemos ver que el amor lo puede todo y los que ansían riquezas y poder. Todos somos uno, pero cada uno ha de hacer su camino, con lo que tenga mas a mano. No hay reglas ni normas.

Un abrazo especialmente cariñoso.

Ahab dijo...

No hay revolución sin una revolución interior primero. Necesario.

saludos

Elisa Ferreira dijo...

Son tantos...tantísimos los que se dejan arrastrar por los medios, la sociedad y convencionalidades en vez de elegir un camino (y no al azar). Por suerte algunos despiertan :)
un saludo

NINA dijo...

Yo he tenido esos estados y sin fumar nada...
Ya a estas alturas, me dejo llevar.
Vivir en armonía no fácil, pero noté que me va mejor cuando fluyo.

Tendría que probar esa cosita africana...

Fackel dijo...

No es para menos, Tula, que pienses así. La primera parte la confirmaría como mía ahoita mismo. Nos creímos el Cuento. La segunda, la reacción y tus conocimientos ya no fueron los mismos. Yo conocí por otro camino, por la vía más propia de mi época en esta país, con sus riesgos, fantasías, generosidades, apoyos, heroicidades secretas (uno piensa la suerte que tuvo siempre para no perecer en el intento) pero también con muchos cantos de sirena y mucha ideologización frustrante. Pero se vivió.

No creo que haya nada nuevo bajo el sol. Simplemente (complejamente) estamos entrando en etapas nuevas y los ciclos colectivos se precipitan. ¿Cómo armonizar con ellos nuestro ciclo personal, cómo actualizar nuestros propios símbolos de transformación (Jung)? Muy particular. Pero elijamos el camino que elijamos la realidad objetiva es la misma para todos.

Yo también intento gozar de la vida, pero el conflicto late a mi lado y dentro de mi, y es difícil permanecer impasibles a lo ajeno y a su repercusión en uno mismo.

Un abrazo cálido.

Raticulina dijo...

Entiendo.

Un beso